EL
ANÍS
Señora Rosa |
Durante
la visita a la comunidad del anís Municipio Sucre del estado Mérida pudimos
entrevistarnos con la señora Rosa de Fernández habitante de esta comunidad y
quien nos comentó durante unos minutos la historia de los huesos que fueron encontrados
por ella y sus hijos en las adyacencias de su casa todo paso durante un día
normal en el que ella y uno de sus hijos estaban hablando mientras el arreglaba
unas cosas de la casa, el abrió un hueco para darle salida a un agua de una
manguera que estaba arreglando y visualizo unos huesos que le llamaron
profundamente la atención, eran muy grandes para ser de un animal yal vez una
vaca, caballo, pero no coincidía el tamaño con la fisionomía de esas especies.
Se
sorprendieron mucho y llamaron a uno de sus familiares que vive en la población
de Tovar a unos cuarenta minutos del sitio del hallazgo, en la tarde la joven
llego y se llevó uno de los huesos para mostrárselo a un amigo que conocía de
anatomía animal pero cual fue la sorpresa que durante la noche ambas mujeres
tanto la hija como la madre en sus sueños oyeron unas voces que le pedían que
colocaran los huesos donde pertenecían que eso no se podía mover, tanta fue la
preocupación de la señora que al día siguiente se le cometo a su esposo y él le
sugirió que dejara eso donde estaba porque eso son entierros y tenían quien los
cuidara.
La
señora se entrevistó con una espiritista e invocaron unos espíritus que le
dijeron “que ellos la habían escogido a
ella por ser humilde y que la comprometían a cuidar esos huesos y vigilar que
nadie se los llevaran de ese lugar”, que también habían mas pero ellos poco a
poco iban a ir apareciendo siempre y cuando el cuidado y el trato que se le
diera a los otros fuera el adecuado.
Durante
la visita la señora Rosa nos habló de los huesos encontrados el primero de
ellos que está bien resguardado de muchachos y de la propia comunidad es el
de un mastodonte, qué estaba en su casa,
también de una perezosa y nos llamó la atención el nombre científico del animal
y que ella manejo y nos lo dijo con mucha naturalidad “megaterio” además nos
comentó que también habían huesos de un caballo pequeño poni las huellas de un
tigre colmillos de sable y 149 hojas de distintas formas, igualmente realizan
estudios de la geomorfología del llano del anís. Recientemente han visitado la
comunidad científicos que han tratado de verificar y constatar a que animales
pertenecen esos huesos, y se han seguido haciendo de manera cuidadosa
excavaciones con espátulas y pequeñas piquetas para no dañar las piezas
encontradas.
Es
medio intrigante la historia pero la verdad es que pudimos constatar los huesos
aunque a ciencia cierta pues no se sabe aún a que mamífero pertenece lo cierto
es que se manejan muchas hipótesis de la muerte de los mismos, como la caza ya
que la cabeza no ha sido localizada, y la otra la hambruna porqué se comenta
que anteriormente muchísimos años atrás en ese lugar existió una laguna y los
animales llegaban a calmar su sed. Lo cierto y aunque parece un misterio es que
la señora Rosa comenta que ella es la protectora de esos
huesos y que los indígenas la eligieron a ella por ser humilde a cuidarlos, con
la única finalidad de que nunca sean sacados de ahí y que sirva para beneficiar
a la comunidad gracias a la gran cantidad de curiosos que visitan el lugar.
Durante
el recorrido guiado fueron mostrados algunos tipos de la mega fauna y la
posible ubicación de fósiles en nuestro país, a su vez hablo de la evidencia de
glaciales que existieron en el estado Mérida y desaparecieron hace 20 millones
de años.
La
experiencia fue agradable ya que la guía explico donde se encontraba cada uno
de los huesos , en un principio pensamos que los huesos tendrían una presentación
en forma de mastodonte pero al visualizarlos nos dimos cuenta que se encuentran
dispersos en el terreno, algunos huesos han sido trasladados a las
instalaciones de la ULA para ser restaurados y luego llevar a cabo la creación del
museo paleo arqueológico del llano
del anís, que permitirá la exhibición de los fósiles de los animales
restaurados.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario